Diagnóstico Financiero: El análisis del primer vistazo (V)

Por Gerardo Diez

Una aproximación rápida a la realidad de la empresa  a través de su información económico – financiera.

La profundización del análisis

Como hoja de ruta del camino que vamos a emprender, vamos a clasificar los indicadores que recorremos en 3 categorías:

1)      Indices de rentabilidad desagregados

2)      Análisis de la eficiencia en el uso del capital de trabajo

3)      Estudio del riesgo en la estructura de financiación

Indices de rentabilidad desagregados:

El estado de resultados de una empresa es una desagregación de los diferentes niveles del resultado económico. Debido a que ya conocemos el Margen operativo del negocio luego de analizarlo más arriba como parte del ROIC, el paso siguiente es desentrañar algunos conceptos incluidos en ese resultado:

a)      La contribución marginal, o margen de contribución que resulta de restar de los ingresos por ventas los costos variables (en el sentido que siguen proporcionalmente la evolución del volumen de ventas). Es usual y muy útil analizar el margen de contribución sobre ventas. Es ésta la palanca económica del negocio, la que permitirá cubrir en alguna medida aquellos costos fijos y gastos que en principio no tienen una relación con el volumen de ventas. En principio, en el margen de contribución se juega gran parte de la suerte del margen del negocio

b)      EBITDA o margen de EBITDA (como porcentaje sobre las ventas), resulta de restar los costos fijos y gastos (sin considerar las amortizaciones) de la contribución marginal. Este indicador es muy utilizado en el análisis de un negocio. Nos permite tener una aproximación a la capacidad de la empresa de generar flujos de fondos operativos (aunque no se trate de flujos de fondos por tratarse de resultados económicos).

c)       Múltiplos de EBITDA: Es muy común relacionar el valor de una empresa en una transacción como una cantidad de EBITDAs anuales que genera la misma: llamamos habitualmente a esta relación múltiplos de EBITDA. De hecho conociendo el valor de mercado de la compañía podemos saber cuántas veces está contenido en dicho valor el EBITDA, comparar este valor con competidores y desentrañar posibles diferencias.

d)      Apalancamiento Operativo. Otro concepto derivado del análisis del EBITDA, la relación entre el monto de costos fijos y gastos respecto del total de costos y gastos. En los negocios donde esta proporción es elevada (por encima del 50% para fijar un umbral) representa una marca registrada del riesgo operativo y de la exposición a variaciones en la capacidad de generar ingresos (por caso en las empresas muy expuestas al ciclo económico general). El ejemplo típico de este tipo de industrias podemos citar el ferrocarril. A mayor apalancamiento operativo mayor riesgo ante situaciones de estrés financiero

e)      EBIT. Es el EBITDA menos las amortizaciones. Una vez más como una simplificación sería posible asociar en el largo plazo el EBIT con la capacidad de generar Free Cash Flows asumiendo que las inversiones futuras (o inversiones de mantenimiento) serían similares a las amortizaciones de hoy

f)       Tasa de impuesto a las ganancias: Impuesto a las ganancias / EBT (*). Es la tasa efectiva que la empresa tributa al fisco. Difiere de la tasa nominal de impuesto a las ganancias por los distintos criterios de valuación de activos y pasivos que pueden presentarse en la elaboración de la base imponible de impuesto a las ganancias.

El análisis de la eficiencia en el uso del capital de trabajo

El capital de trabajo, capital de giro (Working Capital) es el nivel de activos corrientes necesarios para sostener un determinado nivel de operación. Es el monto necesario de fondos para completar el ciclo operativo o ciclo de caja.

Incluye conceptos activos (cuentas a cobrar, inventarios, gastos pagados por adelantado, etc) y pasivos (deudas comerciales, sociales y fiscales).

Refleja el efecto en el balance de las necesidades financieras de los procesos de compra de insumos, producción de stocks, ventas a clientes y pago a proveedores. El capital de trabajo es una herramienta competitiva fundamental, entre otras cuestiones permite fidelizar clientes ayudándolos en la financiación de sus proyectos, convertir a nuestra empresa en proveedores preferidos por acompañar siempre sus necesidades sin quiebres de stocks que repercuten en la imagen de nuestros clientes, una conducta intachable de pagos de nuestras obligaciones con nuestros proveedores aseguran una provisión de insumos limpia, sin conflictos y sin riesgos para nuestra producción y atención al mercado.

Como cualquier activo es regla del buen arte gerenciarlo de forma de minimizar su necesidad y potenciar su rendimiento.

Siguiendo a un filósofo contable anónimo, los activos, y particularmente los activos del capital de trabajo constituyen la playa de estacionamiento de las pérdidas, en el sentido de que tienen un potencial de destrucción de valor si no son gerenciados con un criterio de escasez y eficiencia.

Entre los riesgos implícitos del capital de trabajo están el riesgo de incobrabildidad, el riesgo de obsolescencia, pérdidas o hurtos de un inventario mal administrado o sobrecostos en la provisión de insumos por una política de pagos a proveedores, personal u organismos recaudadores

Los principales indicadores para medir la gestión del capital de trabajo

a)      Porcentaje de capital de trabajo / Ventas: es el indicador más agregado del análisis, dado que el capital de trabajo está íntimamente relacionado con el volumen de negocios, es el primer paso saber qué nivel de inversión requiere el negocio asociado a los volúmenes operados

b)      Días de clientes en la calle: Saldo de clientes / Ventas anuales * 365

c)       Anticuación del saldo de cuentas a cobrar vencidas

d)      Porcentaje de incobrables sobre ventas

e)      Días de stock: Saldo de bienes de cambio / Costo de Ventas anuales * 365

f)       Porcentaje de material obsoleto del inventario

g)      Días de pago a proveedores: Saldo con proveedores / compras anuales * 365

Estudio del riesgo en la estructura de financiación

Algunos indicadores adicionales para medir el riesgo de incorporar deuda a la estructura de financiación:

a)      Porcentaje de financiación a largo plazo: (Deuda a largo plazo + P. Neto) / Activos netos

b)      Cobertura de intereses: EBITDA / Intereses

c)       Perfil de vencimientos de la deuda o maturity:

d)      Costo promedio de deuda: Intereses pagados / Deuda financiera

En la próxima entrega finalizamos esta serie con Una propuesta modelo de indicadores

(*) Glosario:

Activos Netos: Activos del negocio netos de: deudas comerciales, impositivas y sociales, obligaciones con terceros que no tienen costo explícito y que derivan de la operatoria comercial con proveedores, personal y entes recaudadores de impuestos y cargas sociales

N.O.P.A.T.: Net Operating Profit After Taxes; resultado operativo después de impuestos

R.O.I.C.: Return on Invested Capital

Deuda: Deuda financiera con costo (interés) explícito

Free Cash Flow: Flujo de fondos del negocio sin considerar los movimientos financieros dela Deuda(intereses, toma o devolución del principal de préstamos) ni los movimientos financieros con accionistas (dividendos, recompra de acciones, aportes de capital o emisión de acciones)

EBITDA: Earns Before Interest Taxes Depreciations & Amortisations; resultados antes de intereses, impuesto a las ganancias y amortizaciones

EBIT : Earns Before Interest & Taxes; resultados antes de intereses e impuesto a las ganancias

EBT : Earns Before Taxes; resultados antes impuesto a las ganancias

Market Value: Valor de mercado de una empresa

WACC: Weighted Average Cost of Capital; costo promedio de los activos ponderado

Continuará…

De la misma serie:

Diagnóstico Financiero: El análisis  del primer vistazo (I. Una mirada rápida para reconocer lo sustancial).

Diagnóstico Financiero: El análisis  del primer vistazo (II. Los primeros seis indicacores clave: la eficiencia del uso de recursos).

Diagnóstico Financiero: El análisis  del primer vistazo (III. Endeudamiento y valor de mercado: un alto en la huella).

Diagnóstico Financiero: El análisis  del primer vistazo (IV. El valor de mercado de una empresa).

Del mismo autor en este blog:

Reflexiones sobre Crisis y Planeamiento

Los sistemas de control directivo: un modelo situacional.

La problemática del Control en las Organizaciones.

El Proceso de Presupuestación Anual.

¿En que consiste el Planeamiento?

Share

Diagnóstico Financiero: El análisis del primer vistazo (III)

Por Gerardo Diez

Una aproximación rápida a la realidad de la empresa  a través de su información económico – financiera.


Endeudamiento y valor de mercado: un alto en la huella

Antes de seguir adelante es necesario agregar dos conceptos a nuestro análisis: ¿Cómo impacta la forma en que se financian los activos en nuestro negocio? y ¿cuál es el valor de mercado de la empresa más allá del valor contable de la misma?

Pasar a considerar cómo son financiados nuestros activos y cuál es el costo de dicha financiación implica cambiar nuestra mirada hacia el  lado derecho de la ecuación contable, sobre los orígenes de los fondos y el costo que los mismos tienen para la empresa:

  • Podemos distinguir 2 tipos de orígenes de fondos (o fondeo del negocio), la distinción obedece a dos tipos de contratos u obligaciones diferentes que la organización va a contraer con los proveedores de dinero: a) Deuda financiera, con costo explícito, flujo de fondos cierto, con el riesgo del inversor acotado al monto y período por el cual se otorga el préstamo y factibilidad para el deudor de descontar ese costo de la base imponible de las ganancias de la empresa; o b) Patrimonio Neto,  participación accionaria, participación en el riesgo del negocio ilimitada tanto en resultados positivos como negativos como en el período de tiempo que dure el proyecto. En contraposición de la deuda financiera, la rentabilidad para el inversor en acciones es implícita e incierta.
  • El negocio está por definición fondeado con el patrimonio neto, esto es aportes de los accionistas más o menos los resultados acumulados positivos o negativos desde el comienzo de la actividad. La posibilidad de agregar una porción de deuda financiera que reemplaza en el mix de financiación al capital propio genera un cambio de riesgo junto a la posibilidad de acceder a un menor costo de los fondos. El diferente costo (y consecuente riesgo) emana de la distinta naturaleza de aquellos contratos y genera lo que se conoce como trade off de la deuda: balance de ventajas y desventajas que dependen de la situación de cada empresa, su nivel de riesgo operativo, el nivel de aversión al riesgo de quienes la gerencian, la etapa del ciclo de vida en la que se encuentre el negocio, etc. No cumplir los compromisos de una deuda contraída significa una posibilidad de bancarrota, default, quiebra o pérdida del control accionario, tarde o temprano. A mayor nivel de endeudamiento más probable el riesgo de default
  • El costo del capital propio (ke), a veces llamado costo de oportunidad, refleja el rendimiento mínimo que debe tener el proyecto para que el accionista se aventure en él. De forma simplificada lo podemos formular como el costo del dinero sin riesgo (retorno asegurado) más una sobretasa que será mayor para proyectos más riesgosos.
  • En la medida que los fondos provienen de ambas fuentes de financiación con un mix determinado, el promedio ponderado de ambos costos se conoce como WACC (*) o tasa mínima aceptable para la aprobación de proyectos que son puestos en evaluación a través de su capacidad de generar flujos de fondos (o Free Cash Flows (*))

Esta última cuestión es precisamente el puente al tema del valor de mercado de la empresa.

(*) Glosario:

Activos Netos: Activos del negocio netos de: deudas comerciales, impositivas y sociales, obligaciones con terceros que no tienen costo explícito y que derivan de la operatoria comercial con proveedores, personal y entes recaudadores de impuestos y cargas sociales

N.O.P.A.T.: Net Operating Profit After Taxes; resultado operativo después de impuestos

R.O.I.C.: Return on Invested Capital

Deuda: Deuda financiera con costo (interés) explícito

Free Cash Flow: Flujo de fondos del negocio sin considerar los movimientos financieros dela Deuda(intereses, toma o devolución del principal de préstamos) ni los movimientos financieros con accionistas (dividendos, recompra de acciones, aportes de capital o emisión de acciones)

EBITDA: Earns Before Interest Taxes Depreciations & Amortisations; resultados antes de intereses, impuesto a las ganancias y amortizaciones

EBIT : Earns Before Interest & Taxes; resultados antes de intereses e impuesto a las ganancias

EBT : Earns Before Taxes; resultados antes impuesto a las ganancias

Market Value: Valor de mercado de una empresa

WACC: Weighted Average Cost of Capital; costo promedio de los activos ponderado

Continuará…

De la misma serie:

Diagnóstico Financiero: El análisis  del primer vistazo (I. Una mirada rápida para reconocer lo sustancial).

Diagnóstico Financiero: El análisis  del primer vistazo (II. Los primeros seis indicacores clave: la eficiencia del uso de recursos).

Del mismo autor en este blog:

Reflexiones sobre Crisis y Planeamiento

Los sistemas de control directivo: un modelo situacional.

La problemática del Control en las Organizaciones.

El Proceso de Presupuestación Anual.

¿En que consiste el Planeamiento?

Share

Diagnóstico Financiero: El análisis del primer vistazo (II)

Por Gerardo Diez

Una aproximación rápida a la realidad de la empresa  a través de su información económico – financiera.

Los primeros seis indicadores clave: la eficiencia del uso de recursos

El primer indicador es la facturación o volumen de negocios o ingresos anuales

Es un primer indicio del tamaño de la empresa que además permitiría dimensionar su participación de mercado en la medida que exista una estimación del volumen total de ese mercado

El segundo punto de atención es el total de activos netos (*) involucrados en el negocio

Saldo o foto al momento del cierre de la información de balance. Los activos son los recursos o aplicaciones necesarios de fondos para generar la facturación en primer término y los resultados en segundo.  Desde un punto de vista genérico (y probablemente obviando algunos detalles importantes para la técnica contable), por su naturaleza  los activos necesarios para operar en un negocio pueden ser tres: Caja (o caja equivalente), Bienes de uso y Capital de trabajo. Cada uno es bien diferente tanto en su capacidad de generar valor como en las posibilidades de gestionarlos eficientemente.

El tercer indicador es la conjunción de los dos primeros, lo que llamaremos rotación de activos =  Ventas / Activos netos (*)

Nos habla de la eficiencia con la que los activos que tenemos invertidos en el negocio logran generar ingresos. Aunque esta relación es relativamente estable dentro de una misma industria, la tensión competitiva o el nivel de actividad económica pueden afectar la ecuación y generar cambios necesarios en la configuración del negocio. Veremos mejor esta potencialidad luego de introducir los dos siguientes indicadores clave.

El cuarto indicador clave es el Margen = NOPAT (*) / Ventas.

El margen refleja la rentabilidad operativa del negocio relativa a los ingresos necesarios para generarla. Condensa desde el posicionamiento de precios, la tecnología invertida en el negocio que afecta los costos variables hasta la estructura de costos fijos y gastos (también llamado apalancamiento operativo del negocio)

El quinto indicador es la multiplicación del tercero por el cuarto, lo vamos a llamar ROIC (*) = NOPAT / Activos netos.

Es la “madre de todas las batallas”, el indicador de rentabilidad por excelencia. Refleja tanto la rentabilidad del negocio medida contra los recursos necesarios para generarla como el riesgo operativo que estamos corriendo por entrar en ese negocio.

El análisis conjunto del ROIC desentrañando margen y rotación nos permite comprender la génesis primaria en la generación de valor. Así podríamos postular 2 modelos extremos: el primero de un negocio con baja rotación (probablemente por una necesidad de fuerte inversión asociada a una escala mínima necesaria que la hace económicamente viable) y alto margen (dado posiblemente por las naturales barreras de entrada que genera la alta inversión); la industria pesada como la siderurgia o la cementera son ejemplos de este primer modelo. Los proyectos de estas características suelen repagarse en el mediano / largo plazo y los saltos tecnológicos suelen generar rupturas y fuertes cambios en las bases de la rentabilidad (cuando se verifican, cosa que no siempre ocurre)

El segundo tipo de negocio en cuanto a la conformación del ROIC es el configurado por un bajo margen y alta rotación. Los negocios de distribución minorista y atomizada suelen responder a estas características: un sinfín de operaciones muy pequeñas suelen potenciar el también bajo margen que aporta cada una de ellas. El retail o venta minorista es un clásico ejemplo de esta configuración.

Entender el ROIC significa muchas veces asumir con razonable seguridad el modelo de negocio que está detrás. Como ya mencionamos, dentro de cada industria existen patrones que tienden a repetirse aunque circunstancias dadas por cambios tecnológicos o innovaciones de procesos hacen que la ecuación cambie por completo y eso lleve a un reordenamiento competitivo.

El sexto indicador clave en nuestra búsqueda es el ROE (*) = Resultado Neto (*) / Patrimonio Neto (*)

Refleja la rentabilidad para el accionista neta de todos los conceptos de costos operativos y financieros. El ROE es diferente del ROIC sí y sólo si la empresa está financiada con Deuda en lugar de estarlo sólo con Patrimonio Neto. En ese tema nos enfocaremos en la próxima entrega

(*) Glosario:

Activos Netos: Activos del negocio netos de: deudas comerciales, impositivas y sociales, obligaciones con terceros que no tienen costo explícito y que derivan de la operatoria comercial con proveedores, personal y entes recaudadores de impuestos y cargas sociales

N.O.P.A.T.: Net Operating Profit After Taxes; resultado operativo después de impuestos

R.O.I.C.: Return on Invested Capital, resultado sobre el capital invertido, o sobre el Activo Total.

R.O.E.: Return on Equity, resultado sobre Patrimonio Neto.

Continuará…

De la misma serie:

Diagnóstico Financiero: El análisis  del primer vistazo (I. Una mirada rápida para reconocer lo sustancial).

Del mismo autor en este blog:

Reflexiones sobre Crisis y Planeamiento

Los sistemas de control directivo: un modelo situacional.

La problemática del Control en las Organizaciones.

El Proceso de Presupuestación Anual.

¿En que consiste el Planeamiento?

 

Share

Diagnóstico Financiero: El análisis del primer vistazo (I)

Por Gerardo Diez

Una aproximación rápida a la realidad de la empresa  a través de su información económico – financiera.

Una mirada rápida alcanza para conocer lo sustancial

Un negocio es tanto el resultado que de lo que de él se espera como la performance que efectivamente alcanza. Los números gobiernan también el mundo de los negocios, y según el tipo de negocio, hay números que particularmente resaltan a la vista del ojo experto

Así existe una serie de datos que ordenados y comparados de alguna forma dada brindan una amplia visión del panorama de la industria que reflejan

Aunque este conjunto de informaciones puede variar (y a veces bastante) entre los negocios de que se trate, podríamos enunciar, sin demasiadas pretensiones generalistas pero con razonable seguridad, una serie de indicadores que nos ayudarán a establecer las bases de la rentabilidad en una empresa, su capacidad de generar valor, de crecer y los riesgos implícitos

A través del desarrollo de la capacidad de leer información económico – financiera de una forma rápida y estructurada, a partir de una pequeña selección de datos significativos podremos conocer de un golpe de vista las características fundamentales que delinean a una empresa

Las comparaciones no son odiosas

La foto a un determinado momento es la consecuencia de una evolución, la conjunción fáctica de decisiones explícitas y de factores diversos que afectaron al negocio. Por eso el panorama se completa cuando las cifras a un determinado momento se comparan con los registros históricos de la misma empresa, lo que permite ver la evolución del negocio, las tendencias que nos permitan comprender mejor el ahora.

Un segundo plano de comparación es con el mercado, con otras empresas, preferentemente de la misma rama o industria. Comparar para entender, encontrar oportunidades de mejora y tomar dimensión relativa

Nada más diferente que dos empresas iguales dice un adagio, de las diferencias se aprende y perfecciona la gestión

Dime en qué etapa del ciclo del negocio estás y te diré cómo eres

Por lógica consecuencia de adaptación a la realidad circundante, otro aspecto a considerar y a dilucidar en el análisis es la cuestión del ciclo de vida del negocio y el posicionamiento de la empresa en él. Cada etapa genera una impronta tanto en las características como en los objetivos de la compañía y de su gestión. Comprender la lógica detrás de cada etapa y su impacto en el negocio es sustancial.

 

En la siguiente entrega:  Los primeros seis indicadores clave: la eficiencia en el uso de recursos

Continuará…

Del mismo autor en este blog:

Reflexiones sobre Crisis y Planeamiento

Los sistemas de control directivo: un modelo situacional.

La problemática del Control en las Organizaciones.

El Proceso de Presupuestación Anual.

¿En que consiste el Planeamiento?

 

Share

Hablando sobre Tablero de Comando

Por Mariano Morresi
Hace algunas semanas tuvimos la oportunidad de realizar una entrevista con el programa radial «Clase Ejecutiva», conducido por nuestro estimado colega Ricardo Vanella.
En la misma el tema fue «Tablero de Comando», un concepto y herramienta de planificación estratégica que desde hace unos años tiene auge en las empresas y aulas.  Pese a que la noción de estrategia asociada a planificación parecía haber sucumbido al avanzar los ’90, ha retomado fuerza por su mayor sencillez y facilitación del mando y control (una respuesta instintiva a la wiki-economía y la hipercompetencia)
El concepto de «Balanced Scorecard«, tal su nombre en inglés, partió de un artículo de Robert Kaplan y David Norton en la revista Harvard Business Review de enero-febrero de 1992 y empezó a consolidarse en el libro escrito por ambos en 1996. No obstante la metodología tiene raíces en autores sobre planificación, tableros de control, gestión del rendimiento y visión de la empresa basada en recursos. Kaplan y Norton han ampliado su concepto, para hacerlo más estratégico y menos mecánico con otros libros, del mismo modo que hoy en Amazon pueden encontrarse más de 800 libros que tratan el tema.
La entrevista sirve como introducción al tema. Pueden escucharla a continuación:
Como extra, queremos dejarles una síntesis de una metodología básica para empezar a delinear un tablero de comando. Este formato funciona especialmente en PyMEs o en gestión de unidades de negocios o áreas de empresas grandes.
Los pasos 1 y 2 son definiciones previas, que deben recordarse al momento de armar el tablero para poder enfocar las decisiones posteriores.
PASO 1: VISIÓN (Definición Previa)
¿Cuál es la visión de la empresa?
PASO 2: ESTRATEGIA (Definición Previa)
¿Cuáles son las ventajas competitivas y/o el posicionamiento perseguido? ¿Cuál es la estrategia de la empresa? ¿Cuáles son los objetivos estratégicos?
PASO 3: PERSPECTIVAS
¿En qué perspectivas se va a trabajar? Financiera – Clientes – Procesos – Aprendizaje y Desarrollo
¿Cuáles son los objetivos clave en cada perspectiva?
Son los factores críticos para tener éxito en cada perspectiva, los impulsores del desempeño en la dirección estratégica definida.

PASO 4: INDICADORES
¿Cuáles serán los indicadores para evaluar si se han logrado los objetivos?
Hasta 7 por perspectiva. Acordados participativamente. Relevantes para la toma de decisiones. Cuantificables y objetivos. Compatibles entre sí. Lógicos, factibles, fáciles de medir e interpretar.

PASO 5: METAS
¿Cómo se medirán los indicadores? (Meta a lograr en cada uno)
Definir para cada indicador: Unidad de medida, Base de datos, Frecuencia de actualización, Responsable de medición.

PASO 6: INICIATIVAS
¿Cuáles son las grandes iniciativas destinadas a cumplir los objetivos?
Definir para cada iniciativa: ¿Quiénes serán los responsables? ¿Cómo se organizarán en el tiempo?

En forma resumida, este podría ser un Tablero de Comando genérico
PASO X: MAPA ESTRATÉGICO
¿Cómo se interrelacionan los Objetivos, Indicadores e Iniciativas?Trazar un Mapa estratégico para reflejarlo. Revisar la necesidad de cambios en las definiciones anteriores (en caso positivo retomar desde allí)
PASO 7: SEGUIMIENTO Y GESTIÓN
Establecer el proceso de comprensión y comunicación de la herramienta.
Determinar la construcción de tableros de comando por área y/o persona: Objetivo – Indicador – Meta – Iniciativa – Responsable – Tiempos (esta lógica es también aplicable en forma genérica) Las iniciativas se transforman en objetivos hacia abajo.
Definir los procesos de seguimiento, información de resultados y accionamiento frente a desvíos.
Especificar la mecánica de revisión periódica y actualización de definiciones.
Tenemos una visión crítica del tema y pensamos que el tablero de comando y otras formas de planificación estratégica sólo funcionan mientras tanto no se cuestione el negocio, es decir mientras el contexto no afecte al negocio actual y mientras los participantes no cambien su visión o modelo de negocios. Por lo tanto funcionanmuy bien en negocios controlados o muy estables o para empresarios y gerentes que no piensen en transformaciones radicales de sus organizaciones.
Como apostilla, queremos aprovechar para linkear a un artículo que también cuestiona el tema, pero desde lo generalmente aceptado versus lo que no se ve: «Hoshin Kanri, ¿a que no sabes lo que es?«, de nuestros grandes colegas de improsofia.

Fuente: Management Estratégico. Post original aquí. 

Share

Cómo ser un buen profesor. La prueba del algodón.

Si una persona va al médico  y después del tratamiento propuesto se queda como estaba; es decir, el paciente sale igual que entra ¿diría que ha ido a un buen médico?

Y si el tratamiento que le pone el médico es el mismo que el paciente se podría auto-aplicar ¿diría que ha ido a un buen médico?

Bueno, pues esto vale para el profesorado.

Si un alumno que asiste a nuestras clases sale igual que entra (sin aumentar su conocimiento) ¿diríamos que somos un buen profesor?

Si un alumno puede obtener el incremento de conocimiento que le va a dar el profesor por otros medios (un libro, unos apuntes, internet,….) ¿diríamos que somos un buen profesor?

Es cierto que la profesión de profesor (como supongo que ocurra en otras) está llena de obstáculos:

Un modelo educativo muy mejorable.

Unos colegas que si son de nuestro mismo departamento o área de conocimiento se creen en posesión de la verdad y si son de otro departamento o área de conocimiento nos desprecian.

Unos alumnos (se les identifica porque son las personas de menor edad que la nuestra, que están en el aula) que no saben para que están, que no les interesa lo más mínimo lo que contamos y que nos ven como un tirano.

Unos padres de alumnos que nos piden mil explicaciones cuando sus hijos suspenden (por eso nos vienen muy bien los exámenes escritos) y en algunos casos primeramente dejan clara su postura con ciertas expresiones verbales y físicas.

Un nulo reconocimiento al esfuerzo, la motivación y al trabajo bien hecho (me refiero al profesorado y al reconocimiento por la administración, por si ustedes pensaban que hablaba de los alumnos)

 

Una parte del profesorado piensa que soportar todo esto, sin darse de baja por depresión, es bastante para ser un buen profesor y convertirse en un “santo-docente”.

Sin embargo hay una prueba que podemos hacer para saber si somos un “santo-docente” o un buen docente (además de un “santo-docente”, por supuesto):

  1. Tomemos una persona que no sea profesor, pero que tenga los conocimientos necesarios sobre el incremento de conocimiento que queramos provocar en nuestro alumnado (se admiten alumnos de cursos superiores que hayan aprobado la asignatura).
  2. Concedámosla un día para preparar el concepto y suministrémosle el material necesario.
  3. En el momento de impartir la clase demos el cambiazo y pongamos en nuestro lugar a la persona seleccionada en el punto 1.
  4. ¿Ha sido capaz de realizar lo mismo que hubiésemos hecho nosotros?

Si la respuesta a esta pregunta ha sido que sí, seremos un “santo-docente” y si es que no seremos un buen profesor.

¿Por qué?

Porque como todo el mundo sabe un buen profesor no es un mero transmisor de información, eso sería ser un mercader de la información existente, y cualquiera que tuviese esa información sería capaz de transmitirla, incluso el propio alumnado sería capaz de auto-medicarse.

Un buen profesor es el que:

Motiva a sus alumnos. No hay fórmulas mágicas para la motivación, aunque hacer ver a sus alumnos para qué les puede interesar la asignatura o para qué se aplica en la vida real ayuda. Ya sé que esto es difícil, pero si el profesor que todos los días está con sus alumnos, que sabe qué nivel educativo tienen, que sabe la carrera o el interés por seguir estudiando que tienen sus alumnos y que conoce la materia que enseña, no sabe motivarles ya me dirán ustedes quién es capaz de hacerlo; es decir, el profesor es la persona que está más capacitada para motivar a sus alumnos; así pues motíveles.

Hace que entiendan el concepto no que lo aprendan. Según todos los manuales de pedagogía y técnicas de estudio lo primero que se recomienda a un alumno es a entender el concepto; pues si eso es el primer paso déselo hecho. El material de apoyo, las nuevas tecnologías y el conocimiento de nuestros propios alumnos nos facilitarán esta labor. No se empeñe que aprendan en 50 minutos de clase lo que a usted le ha costado varios días, experiencia y reflexión.

Da las pautas para que aprendan el concepto. Esto es lo que un buen profesor sabe hacer. Las metodologías educativas, paradigmas de aprendizaje, su propio “librillo” y el conocimiento de sus alumnos son las claves para dar esas pautas. La innovación educativa ayuda a personalizar cada vez más esas pautas incluso a establecer pautas distintas para distintos alumnos en su misma clase.

Enseña a aplicar el concepto. En algunos contextos a esto se le llama formar en habilidades y capacidades; en otros, aprendizaje significativo;  pero en muchos casos, basta con buscar problemas, prácticas y ejemplos cercanos al alumno.

Como toda prueba del algodón es fácil de hacer e inmediata es la comprobación del resultado, pero si el algodón está manchado ¿Cómo quitar las manchas?

Pues eso es lo que saben hacer los buenos profesores ¡que no quede mancha!

Fuente: Innovación educativa. Post original aquí.

Si te ha interesado este post, no olvides dejarnos tus comentarios. Tambien apreciamos que lo compartas con tus amigos y contactos en las redes sociales. Muchas gracias.

Share

¿Quién ha de formular los objetivos?

Por Manel Muntada Colell

Desde aquellos tiempos, en los que se creyó que la función gerencial en un ayuntamiento debería recaer sobre los secretarios e interventores, hasta la actualidad, donde se pretende que este gerente sea un profesional preferiblemente cultivado en los viveros de las más prestigiosas escuelas de management, no han cambiado tanto las cosas.

 

Entonces, como ahora, se planteaba en los foros de debate la duda sobre si debería ser el político en el ejercicio de su responsabilidad de gobierno o el técnico como conocedor de lo que se puede realizar a partir de los recursos disponibles, el que debe formular los objetivosde la organización.

 

Lejos de haberse resuelto, este debate sigue actualmente abierto ya que, entre otras muchas cosas, el modelo de administración en boga suele ser aquél que se desprende de la diversidad de las idiosincrasias político-técnicas del momento y todo depende de la confianza que se prodiguen las personas que se hallan realizando este papel.

Quizás sea por esto que cuando la planificación es algo más que la formalización de una serie de buenas intenciones y pretende ser una herramienta real de gobierno, el debate sobre quién ha de formular los objetivos genere algunas dudas y avive viejas tensiones marcadas por:

El miedo a que el poder acabe residiendo en manos de una tecnocracia ajena a la voluntad y necesidades del equipo político de dar respuesta a las expectativas generadas.

El temor a que la legitimación política se malinterprete y genere brotes de iluminación visionaria que no tenga en cuenta el conocimiento técnico acumulado a lo largo de años de ejercicio profesional y prestación de servicios.

La sospecha por parte del político a que aquellos directivos que han merecido la confianza de gobiernos anteriores puedan sabotear [normalmente se le dice “poner palos a las ruedas” o «remar en contra«] las directrices marcadas por el nuevo equipo de gobierno.

La desconfianza por parte del técnico hacia aquellas directrices marcadas por alguien a quien puede llegar a considerar nada experto en la materia y poco conocedor de los entresijos del ámbito profesional que políticamente lidera.

El dar por supuesto que el funcionario es un ser pasivo, resistente al cambio, absolutamente orientado a buscar cómo escaquearse del mínimo esfuerzo y, en definitiva, a esperar a verlas pasar de legislatura en legislatura.

La idea de que al político lo único que le interesa es perpetuarse en el poder al margen de los intereses reales y conveniencias de la ciudadanía o de las obligaciones y posibilidades reales de la organización.

Lejos de la confrontación a la que abocan estos prejuicios, si atendemos a aspectos como la necesidad de hacer frente a retos totalmente nuevos, como los planteados por el momento actual, la importancia que está adquiriendo la cooperación en cualquier sociedad que se considere competitiva y la lógica que se desprende de las responsabilidades y capacidades de los implicados en este debate, todo apunta a que la formulación de los objetivos no la han de realizar ni los unos ni los otros sino ambos a la vez.

Que al político lo que le toca de verdad es crear un relato que dé sentido, explique e ilusione hacia el modelo a desarrollar, al técnico lo que le corresponde es decodificar este relato y traducirlo en una propuesta de actuaciones y de resultados esperados que permitan desarrollar el modelo relatado y, lo que es más importante, que entre ambos se ha de abrir un escenario permanente de conversación donde poder analizar la concordancia entre el relato, las acciones y los resultados y, a partir de ahí, formular los objetivos.

La clave para hacer frente a los nuevos requerimientos que se le exigen a la organización municipal reside, en gran parte, en la madurez de su equipo de gobierno y de su equipo directivo/técnico para abrir y mantener estos escenarios a lo largo de la legislatura.

En la foto el “diamante gerencial”. El diamante es el rombo producto de la intersección entre el triángulo que representa el espacio político y el triángulo que representa el espacio técnico. Este símbolo procede de Quebec e identifica el modelo gerencial en el ámbito público. Es un obsequio que me hicieron hará unos 15 años en una de esas formaciones dirigidas a la transformación de los habilitados en gerentes locales.

Si te ha interesado este post, no olvides dejarnos tus comentarios. Tambien apreciamos que los compartas con tus amigos y contactos en las redes sociales. Muchas gracias.

Share

Por qué lo llaman amor cuando quieren decir…

Por Manel Muntada Colell

Hace ya más de treinta años, como resultas del trabajo de campo que dio lugar a su teoría de los roles, Henry Mintzberg ya nos advertía de una serie de mitos entorno a la dirección refiriéndose a una serie de afirmaciones que no se “sostenían ante un escrutinio cuidadoso de los hechos”. Entre estos mitos, Mintzberg destacaba los siguientes:

1.- El directivo es un planificador reflexivo y sistemático.

2.- Se trata de una persona alejada de las incidencias y del día a día.

3.- El directivo toma decisiones basándose en información rigurosamente objetiva y formalizada.

4.- La dirección evoluciona hacia ser considerada una ciencia y una profesión.

Estos cuatro mitos son tanto o más válidos en la actualidad como lo eran en el momento en el que fueron descritos, exceptuando quizás el último, ya que la dirección sí que puede ser considerada, de manera bastante extendida, una profesión y así lo acredita la oferta y la multitud de espacios formativos que tienen como razón de ser el satisfacer la demanda de este tipo de profesionales. Pero, aunque se ha pretendido, está lejos de ser una ciencia ya que los intentos de dotarla de rigurosidad y método han topado con el resto de mitos los cuales todavía distan bastante de hacerse realidad debido a las cualidades que, mal que nos pese, se siguen valorando en la mayoría de los perfiles directivos.

En la actualidad, existe una divergencia tal entre lo que se cree que se ha de querer y lo que se quiere de verdad que podría mover a la revisión y ampliación de los mitos mintzberianos, ya que es en gran modo responsable de que mucho del actual discurso que existe sobre elmanagement y el liderazgo no cuadre en la realidad de muchos directivos o mueva a sonrisas de soslayo ante discursos apasionados por parte de esperanzados visionarios.

Así pues:

> Hablamos de liderar cuando lo que se quiere realmente es mandar, ejercer el poder, ser visibles en él para mantenerlo y, en definitiva, hacer hacer en el sentido más estricto.

Se aconseja distribuir el liderazgo en un sistema que no ha aprendido a delegar, que desconfía por defecto y que considera un indicador de prudencia y seriedad la transferencia de responsabilidades pero no de autoridades.

> Se pretende que a quien se le ha valorado y reconocido por competir, impulse la colaboración y siente las bases del trabajo en equipo.

> Se subraya la importancia de lo estratégico mientras se habla en términos de costes y se focaliza realmente la atención en un presupuesto que determina qué es lo táctico y operativo y qué es realmente lo importante.

Las personas no quieren que nadie les mande pero exigen que se les diga lo que han de hacer, por aquello de ser responsables sin responsabilidades o por aquella dicotomía perenne en el espíritu humano representada por el “ni contigo ni sin ti…”.

> La participación es vista como una amenaza por quien la debe favorecer y como un coñazo, una debilidad o un “pasar la pelota” para quien la ha de ejercitar.

Se habla de transparencia mientras, paralelamente, se recomiendan opacidades y erigen barreras para hacer las cosas como a uno le parece sin que nadie meta la nariz.

Se pretende sensibilizar hacia el cambio más radical desde mullidas, cálidas e incuestionables zonas de confort.

> Se llama a la innovación, a la iniciativa, la responsabilidad y el aprendizaje extendido en el puesto de trabajo mientras se desconfía del posible uso e incluso se prohíbe el acceso a los principales canales de información y de transmisión de conocimiento.

Se habla de comunicar cuando a una gran mayoría no le interesa mucho más que aquello que quiere decir.

Una vez más, seguimos moviéndonos en aquello que damos por hecho pero que ni tan sólo se ha convertido en deseo y que, de hallarse en algún lado, se encuentra en el limbo de aquellos desafíos que alguna vez debería apetecer acometer.

Fuente: Blog.[cumClavis]. Post original aquí.

Si te ha interesado este post, no olvides dejarnos tus comentarios. Tambien apreciamos que los compartas con tus amigos y contactos en las redes sociales. Muchas gracias.

Share

La innovación empresarial a través de la gestión estratégica (II)

 por Juan José Amilibia (*)

Para leer la primera parte de este trabajo, ver este enlace.

El concepto de Estrategia

En la aplicación y el desarrollo del proceso creativo y su posterior implementación en un proceso de innovación, es fundamental la conversión de estrategias organizacionales que logren esos fines.
El concepto de estrategia tal como fue definido por Arnold Hax- Nicolas Majluf puede considerarse como “un concepto multidimensional que abarca todas las actividades fundamentales de la firma, otorgándole un sentido de unidad, orientación y propósito, y facilitando al mismo tiempo las modificaciones necesarias inducidas por su medio. Incluye entre sus dimensiones esenciales:
1. La estrategia como un medio de establecer el propósito de las organizaciones en términos de sus objetivos a largo plazo, sus programas de acción, y sus prioridades en materia de asignación de recursos.
2. La estrategia como una definición del campo competitivo de la empresa.
3. La estrategia como respuesta a las oportunidades y amenazas externas y a los puntos débiles y fuertes internos, a fin de alcanzar una ventaja competitiva sostenible.
4. La estrategia como una manera de definir tareas de gestión con perspectivas corporativas, de negocios y funcionales.
5. La estrategia como un modelo de decisiones coherente, unificador e integrador.
6. La estrategia como una definición de la contribución económica y no económica que la firma pretende hacer a sus sectores de interés.
7. La estrategia como una expresión del propósito estratégico: exigir la organización.
8. La estrategia como un medio para desarrollar las competencias centrales de la organización.
9. La estrategia como un medio de invertir en recursos tangibles e intangibles para desarrollar las capacidades que garantizan una ventaja sostenible. (Arnold C. Hax- Nicolas S. Majluf – (1997) “Estrategia para el Liderazgo competitivo- De la visión a los resultados” )

Asociado a esta política las empresas pondrán en funcionamiento otros procesos especialmente aquellos que permitan sostener un adecuado control de la gestión estratégica. Es decir la implementación de procesos que articulen estratégicamente las acciones de la organización de acuerdo a su misión y sus objetivos, de acuerdo a las prioridades fijadas en los planes de desarrollo, con el propósito de garantizar la mayor transparencia y coincidencia entre las decisiones derivadas del planeamiento y las acciones reflejadas en el presupuesto.

También se debe entender, en línea con la innovación de procesos, la búsqueda de la mejora continua.

Según algunos autores como F. Fernandez Mouriño, al definir innovación de procesos “entendemos una reconsideración fundamental y el rediseño radical en los procesos de las organizaciones, alcanzando drásticamente, mejoras en las medidas críticas de resultados tales como: costos, calidad, servicio, capacidad de respuesta, etc.
En ocasiones, las mejoras son insuficientes, aun cuando muchas veces sean deseables o incluso pueden ser lo que la organización necesite, por lo que debemos de analizar los esquemas actuales y establecidos y de ser necesario, debemos innovar.”
La innovación de los procesos, implica considerar:
1. Establecimiento de la Visión de Negocio
2. Establecimiento de Políticas y Valores
3. Identificación de Objetivos
4. Establecimiento de Objetivos
5. Establecimiento de Planeamiento
6. Establecimiento de Estrategias
7. Identificación de Recursos
8. Dotación de Recursos
9. Medición de resultados
No debemos confundir el concepto de Innovación de Procesos con Mejora de Procesos.
La innovación, persigue un nivel de cambio radical, mientras que la mejora pretende realizar el proceso en la misma forma, pero con un nivel de eficiencia o efectividad más alto. Ahora bien, en cualquier Sistema de Calidad que persiga la meta de la Calidad Total, ambos conceptos deben de coexistir equilibradamente, ya que algunos procesos son objeto de innovación y otros son mejorados constantemente. (Fernando Fernández Mouriño ( 2002) Mejora en la Innovación de Procesos )
En términos de competitividad empresarial la formulación de estrategias considerando los niveles corporativos, de negocios y funcional utilizó como herramienta de gran alcance también el benchmarking funcional.
Lograr eficiencia desde el conocimiento de la realidad en que se mueven otros actores del mercado, permitirá sin duda equiparar o superar sus competencias.
Tal como definen C.Hax y N. Majluf “Desde el punto de vista estratégico no estamos interesados en conocer simplemente nuestra base de costos, nuestra tasa de productividad, la tasa de innovación de los productos, los adelantos que estamos logrando al adoptar nuevas tecnologías y refinar nuestros procesos de fabricación, el estado de modernización de nuestras instalaciones físicas, ni el grado en que la tecnología de la información está modificando nuestros conocimientos operativos y administrativos. Nada de esto resulta pertinente salvo que lo comparemos con tipos similares de aptitudes desarrolladas por los competidores. Nuestro costo no es lo que importa; es nuestro costo con relación a nuestros competidores claves. Nuestra productividad no es lo que importa sino nuestra capacidad de superar la productividad de nuestros competidores y así sucesivamente. Por lo tanto, el hecho de abordar funciones gerenciales desde el punto de vista estratégico requiere que tengamos un conocimiento pleno también de los competidores y de las capacidades internas de la empresa con relación a ellos. (Arnold C. Hax- Nicolas S. Majluf –(1997) “Estrategia para el Liderazgo competitivo- De la visión a los resultados”)
En un entorno del desarrollo estratégico para la innovación buscando lo nuevo, lo distinto sin permanecer atado a lo obsoleto, herramientas como la formulación de “mapas estratégicos” han permitido un buen control de la gestión par estos fines.
El desarrollo de indicadores que permitan gestionar y medir el desempeño organizacional, reducir el desperdicio de recursos e incrementar la efectividad para dicho desempeño permitirá alinear la organización con sus objetivos generales.
El uso de indicadores cuantitativos y cualitativos también se aplicará para proveer información sobre acciones específicas y permitirán determinar si esa acción ha sido exitosa ó no. En general los indicadores de desempeño que han sido definidos como indicadores de insumo, producto, resultado e impacto son instrumentos de medición de las principales variables asociadas al cumplimiento de objetivos.
Los gastos y las inversiones aplicados a la gestión innovadora se mantienen separados de las actividades corrientes en muchas empresas en marcha con el fin de controlar el esfuerzo y el uso de recursos de una manera diferenciada. Se busca no integrar desde el principio las actividades innovadoras a la medición de las operaciones corrientes, sino que ello se dará en un proceso posterior, lo que permitirá utilizar mediciones distintas, presupuestos distintos y control presupuestario distinto.
Siempre se considera imprescindible traducir la estrategia en términos operacionales, alinear la organización con la estrategia, convertir la estrategia en una tarea diaria de todos los integrantes de la organización, convertir a la estrategia en un proceso continuo y movilizar el cambio a través de los líderes ejecutivos.
Toda empresa aspira a funcionar de acuerdo al ritmo de los escenarios en donde actúa, para ello, deposita su confianza en una gerencia capaza de integrar los recursos de la empresa en pos de objetivos y metas realizables. En algunos casos la alta gerencia no afronta los grandes retos, cambios, amenazas, oportunidades que se dan día a día en escenarios altamente competitivos y dinámicos obstaculizando el logro de los objetivos funcionales. Resulta entonces imprescindible que la alta gerencia esté bien integrada a su equipo de trabajo, que sea audaz, estratega, innovadora, creativa y preactiva. Estas variables relacionadas con la búsqueda de la Mejora Continua significa mejorar los estándares, estableciendo a su vez, estándares más altos, por lo que una vez establecido este concepto, el trabajo de mantenimiento por la administración o por el responsable del proceso, consiste en procurar que se observen los nuevos estándares.
“La Mejora Continua duradera, sólo se logra cuando el personal trabaja para estándares más altos, de este modo, el mantenimiento y el mejoramiento son una mancuerna inseparable. Por tal motivo, cuando se efectúan mejoras en los procesos, éstas a la larga, conducirán a mejorar la calidad y la productividad, evitando así, la preocupación por los resultados”
(Fernando Fernández Mouriño ( 2002) “Mejora en la Innovación de Procesos” )
Asimismo la búsqueda de la mejora continua de altos estándares de calidad y de eficiencia tendrá que estar presente en los comportamientos organizacionales no sólo en las cadenas de valor tradicionales sino en todos y cada uno de los procesos de la tarea de innovación.
Como bien señala P. Drucker : “ Al margen de que el equipo innovador actúe como una compañía separada ó como una unidad separada, la empresa innovadora probablemente aplicará alguno de los principios de diseño de la administración de sistemas. Habrá unidades gerenciales dedicadas a administrar lo que ya se conoce y lo que ya se hace. Y habrá unidades innovadoras distintas de las anteriores, que colaboran con ellas pero también trabajan por cuenta propia, y que asumen su propia responsabilidad. Ambas tendrán que subordinarse, cada una por su lado, al grupo de alta dirección y trabajaran con los miembros de la misma. Para innovar en el marco de las organizaciones existentes se necesitará aceptar un diseño organizativo híbrido y más bien complejo. No es un ente centralizado ni descentralizado. En una empresa de ese carácter, es posible que la organización funcional, la descentralización simulada y los equipos aparezcan uno al lado del otro cooperando en las diferentes actividades.”
( P. Drucker -1998- “La Gerencia , Tareas, responsabilidades y prácticas”- )
Como conclusión debemos considerar que ninguna innovación por si sola, modificará los estándares de la organización a menos que se continúe desarrollando una serie de esfuerzos, tanto por parte del personal como de la dirección y de los responsables del proceso, para mantenerlo y mejorarlo, como base estratégica de desarrollo de cada uno de los procesos que configuran la empresa. Algunos empresarios como C. Kasuga, Director de un importante grupo de la industria láctea de Méjico, conferencista en foros empresarios y universitarios afirma que: los cuatro pasos para ser un empresario de excelencia son: “el bien ser; el hacer; el bien estar y el bien tener.” No hay nada que no pueda ser revisado, la creatividad empresarial puede entrometerse por cualquier rendija, en cualquier procedimiento, en la tradición más arraigada.

 

Bibliografía utilizada:

– Drucker, P. 1985. La Innovación y el empresario innovador. Editorial Edhasa. (Pág. 25- 26; 35-44)

– Jean P. Sallenave 1990 “Gerencia y Planeación Estratégica”. Grupo Editorial Norma (Págs. 13, 273)

– Formichella María Marta 2005 “La evolución del Concepto de Innovación y su relación con el Desarrollo”. INTA Estación Experimental Barrow ( Págs. 1; 35-37)”

– Freeman Christopher 1974- “La teoría económica de la innovación industrial ” Editorial Alianza Universidad ( Pág. 17-27 )”

– Drucker Peter 1998- “La Gerencia, Tareas, responsabilidades y prácticas ” Editorial El Ateneo ( Pág. 532; 542)”

– Arnold C. Hax- Nicolas S. Majluf 1997- “Estrategia para el Liderazgo competitivo- De la visión a los resultados ” Editorial Granica ( Págs. 25-34 )”

– (Fernandez Mouriño Fernando 2002- “Mejora en la Innovación de Procesos» www.uch.edu.ar/rrhh )

– ( Castillo, A.( 1999) Estado del arte en la enseñanza del emprendimiento- INTEC. Chile. www.intec.cl/documentos_linea/ARI2487 )

– ( Castaños German, (2009) Consultorio de Creatividad – www.ideavip.com.ar

– ( Andahazi Laura, (2011) “ Como Gestionar la Innovación – Management y Recursos Humanos- Editorial El Cronista- ( Págs. I-IV)

* Juan José Amilibia, Profesor Adjunto de la Cátedra Planeamiento y Control Presupuestario – Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires.

Si te ha interesado este post, no olvides dejarnos tus comentarios. Tambien apreciamos que los compartas con tus amigos y contactos en las redes sociales. Muchas gracias.

Share

10 Propuestas para Innovar hacia una Educación 2.0

Por José Miguel Bolivar

Siguiendo el interesante debate que tuvo lugar hace varios meses en este blog alrededor de los Rasgos del Aprendizaje 2.0, comparto en esta entrada mis reflexiones sobre algunas de las -probablemente muchas- iniciativas que habría que llevar a cabo para transformar el obsoleto sistema educativo actual y adaptarlo a las necesidades que surgen de esta nueva realidad.

Por aclarar el concepto, entiendo por Educación 2.0 aquella que se adapta a las necesidades reales de esta nueva época, abarcando el desarrollo de las personas más jóvenes desde un enfoque humanista, inspirada en los valores y comportamientos más positivos que -como la colaboración- han resurgido con la aparición de la  web 2.0 y que aprovecha, haciendo uso extensivo de ellas, las nuevas tecnologías.

Mis 10 propuestas para empezar a avanzar en esta dirección son las siguientes:

  1. Dar prioridad a las preguntas. El sistema educativo actual se basa en aprender las respuestas, no en saber hacer[se] las preguntas adecuadas. Ese enfoque da lugar a comportamientos reactivos en lugar de proactivos. Una de las prioridades de una Educación 2.0 debería ser enseñar a pensar. Hay que sustituir un sistema educativo ideado para educar en la conformidad por otro destinado a desarrollar el pensamiento crítico
  2. Centrarse en resultados. Hay que evolucionar de un sistema centrado en el “qué“, desde un enfoque predominantemente teórico, a otro más orientado a el “para qué” y el “cómo“, con un carácter mucho más práctico. El conocimiento teórico debe entenderse como un medio para llegar al conocimiento aplicado, no como un fin en sí mismo, reconociendo que el verdadero valor se encuentra habitualmente en forma de conocimiento tácito
  3. Desmitificar la memoria. La memoria está sobrevalorada. Recordar es importante cuando la información es escasa y el acceso a la misma resulta lento, complicado y costoso. En un escenario de abundancia de información lo importante no es recordarla sino saber dónde encontrarla, cómo filtrarla, sintetizarla, relacionarla y, en definitiva, cómo generar conocimiento a partir de ella
  4. Superar la mediocridad. Igualdad de oportunidades en el acceso a la educación no debe implicar uniformidad a la baja ni avanzar al ritmo del más lento. Integrar la diversidad no significa penalizar a los que destacan sino reconocer las diferencias y adecuar el sistema a las necesidades y capacidades de cada uno basándose en criterios meritocráticos
  5. Repensar los programas. Es preciso superar el concepto de “programa educativo” y sustituirlo por el de “opciones de aprendizaje”. De la “plantilla única en blanco y negro” al “lienzo en blanco con caja de colores”. En una Educación 2.0, el programa educativo lo define cada alumno a partir de un amplio portfolio de opciones disponibles, permitiendo de este modo que cada persona se desarrolle en función de sus habilidades y fortalezas y no de unos estándares que le vienen impuestos
  6. Deslocalizar el aprendizaje. Aprender no es lo que haces en el colegio sino una actitud ante la vida. Educamos knowmads. El aprendizaje debe desvincularse de la presencia en un centro educativo y pasar a ser algo que puede ocurrir en cualquier momento y lugar. Para ello hay que aprovechar al máximo las oportunidades que brinda la tecnología y lograr que el valor de aprender se perciba no sólo en el resultado sino también en el proceso.
  7. Integrarla en lo cotidiano. Es crítico romper con la idea de la educación como etapa vital y, por tanto, como algo con un principio y un final. Hoy día es indispensable aprender a aprender durante toda la vida como requisito fundamental para lano obsolescencia. Dejar de aprender es perder gran parte de la capacidad para evolucionar y adaptarse con éxito a los cambios. Por eso la educación debe pasar a entenderse como un continuo, como un hábito que trasciende al período educativo formal. Aprender debe pasar a ser algo tan cotidiano como respirar
  8. Hibridar en las fuentes. La educación ya no puede, ni debe, estar vinculada en exclusiva a un gremio. “Para educar a un niño hace falta la tribu entera” es una verdad que no debería quedar reducida a una frase simpática. La educación es demasiado importante como para dejarla únicamente en manos de los profesores. La sociedad debe involucrarse y todos los profesionales, procedan del área que procedan, deberían ser en algún momento maestros -entendido en un sentido clásico- actuando comomentores e implicándose en la labor de educar, compartiendo experiencias y mejores prácticas, dando acceso a puntos de vista complementarios o incluso opuestos y, en definitiva, acercando y haciendo visible el resultado de la educación a los más jóvenes
  9. Desarrollar competencias. No tiene sentido seguir basando la educación en contenidos que ya están obsoletos o lo estarán en breve. La Educación 2.0 debe estar basada en el desarrollo de competencias, muchas de ellas digitales, que permitan formar personas capaces de adaptarse a los constantes cambios y de reinventarse de forma continua. Desaparecido el puesto de trabajo, lo que importa ya no es lo que has aprendido sino lo que eres capaz de aprender y, sobre todo, lo que eres capaz de hacer con ello
  10. Adaptarla a cada persona. El rol único del profesor debe desdoblarse para dar lugar a varios roles complementarios:
    1. El facilitador: A medio camino entre un tutor y un curador de contenidos. El papel del facilitador es poner al alumno en contacto con información que es capaz de entender y procesar, ayudándole a desarrollar el criterio y las competencias para ser capaz de encontrarla y aprovecharla de forma autónoma e independiente. Una de las tareas clave del facilitador es ayudar en el proceso de creación de los entornos personales de aprendizaje (PLEs)
    2. El maestro: Entendido como mentor. Se trata de profesionales con experiencia que han alcanzado una relevancia significativa en áreas concretas y que comparten su buen saber hacer con los más jóvenes, sirviendo como modelos, acercando teoría y práctica y haciendo posible la hibridación en las fuentes de la que hablábamos
    3. El coach: El acceso a la información, la existencia de modelos y el desarrollo de competencias sirven de poco si no se alinean con un propósito, una visión y unos objetivos personales. El papel del coach consiste en que cada joven sea elauténtico protagonista en su proceso educativo y pueda, de forma individual y personalizada, canalizar los recursos de los que dispone adaptándolos a sus necesidades, integrándolos con sus motivaciones y construyendo con ellos su propio mapa de ruta

Estamos aún muy lejos y sospecho que el camino será largo y difícil pero si sabemos dónde queremos llegar nos será más fácil ir avanzando en la dirección correcta.

Fuente: Óptima Infinito. Post original aquí.

Si te ha interesado este post, no olvides dejarnos tus comentarios. Tambien apreciamos que los compartas con tus amigos y contactos en las redes sociales. Muchas gracias.

 

Share

A %d blogueros les gusta esto: