por Xavi Sanchez
Como no sólo de Business model canvas vive el emprendedor, Ash Maurya desarrolló su propia versión sobre la misma base.
Lean canvas comparte la estructura de 9 bloques a modo de lienzo en el que plasmar nuestro modelo de negocio, e incluso comparte varios de los bloques, sustituyendo el resto por alternativas muy prácticas y enfocadas sobre todo a proyectos web.
Estos son sus 9 bloques:
- Propuesta única de valor: que ofrecemos a nuestros clientes, siempre enfocados a beneficios y no funcionalidades.
- Segmentos de clientes: a quién nos dirigimos.
- Estructura de costes: en qué tenemos que gastar para desarrollar y ofrecer nuestra propuesta de valor.
- Fuentes de ingresos: cómo vamos a monetizar nuestro proyecto. Junto con la estructura de costes forman la rentabilidad del modelo de negocio.
- Problema: qué problema hemos detectado que es suficientemente doloroso para un buen número de personas. Podemos listar los 3 subproblemas más importantes que hayamos detectado sobre una problemática concreta.
- Solución: qué solución proponemos para paliar el problema. Podemos listar las 3 características principales de la solución.
- Métricas: en qué números nos tenemos que fijar para saber el estado de nuestro negocio.
- Ventaja competitiva (la traducción literal sería injusta): qué nos diferencia realmente de la competencia de forma que no sea fácil imitar.
- Canales: a través de qué medios proporcionamos nuestra propuesta de valor a nuestros clientes.
Los bloques de problema y solución suponen una reformulación de la idea de negocio, de forma que nos obliguemos a reflexionar sobre los posibles clientes.
El bloque de la ventaja competitiva puede ser el más difícil de definir, ya que encontrar una diferencia que sea difícil de copiar es realmente complejo. Lo más importante es encontrar la clave que nos diferencie del resto de propuestas del mercado.
Las métricas son toda una novedad al hablar de modelos de negocio. Identificar los números a los que tenemos que prestar atención es muy importante para maximizar nuestras opciones de éxito. No tenemos que dejarnos seducir por las métricas vanidosas como el número de visitas, sino trabajar con otras fundamentales como el embudo de conversión.
Para trabajar con lean canvas debemos tener en cuenta que es una herramienta flexible y no debemos obsesionarnos en hacer un modelo perfecto. Debemos trabajar de forma iterativa completando y ajustando cada bloque a medida que pongamos a prueba nuestras hipótesis.
Al principio la incertidumbre es máxima y necesitaremos realizar un ejercicio creativo para diseñar nuestro primer boceto de modelo de negocio con lean canvas. Y poco a poco iremos trabajando con cada hipótesis hasta dar con el modelo adecuado.
Y por si tenías alguna duda, te confirmo que este canvas es totalmente compatible con las metodologías lean.
Publicado en Emprenderalia. Post original aquí.