Y a modo de introducción en los temas de la materia incluímos el siguiente material, cuya autora así comienza.
«En los tiempos que corren, en que cualquier organización que se precie debe tener un plan estratégico, quizás es momento para la reflexión sobre el porqué muchos de estos planes acaban arrojando resultados tan pobres. Si preguntáramos a sus artífices, seguramente confesarían que jamás pensaron traerlos al mundo para que acabaran ocupando [elegantemente encuadernados] un lugar privilegiado en algún estante. O, en el peor de los casos, para permanecer olvidados en el fondo de un cajón hasta que una mano atrevida los desempolva y descubre que aquella organización tuvo –en un tiempo no tan lejano- aspiraciones legítimas. Tal recopilación de voluntades interrumpidas debería, entonces, pasar a formar parte de una fe de erratas, de un apéndice final que nos recordara la necesidad de aprender la lección.»
Vale la pena leer el magnífico post de Anna Cabañas Egaña, en su blog Amb lletra de pal, que recomendamos y que pueden encontrar en el siguiente enlace.