Liderando el Cambio

Por Esteban Oknaian

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Sin dudas que el concepto de la palabra “cambio” implica una transformación, lo que generalmente se denomina como el “ruptura del paradigma” y que esto la mayoría de las veces o muy probablemente se produce sin darnos cuenta.

De todas formas los que intentamos estudiar este fenómeno pensamos que esto se trata de un proceso y como tal conlleva una serie de hechos donde resulta importante su tratamiento, y lo que es más difícil en estos casos, comprender dichos cambios que se producen y poder adaptarnos ante esta nueva situación.

Ahora bien, lo que resulta más complejo es poder determinar una forma o metodología para  entender el proceso y es aquí donde la figura del Liderazgo o Líder toma relevancia en el proceso. Esto no implica un modelo exacto pero sí puede resultar muy valioso en la orientación a la comprensión y estudio del proceso de cambio.

Lo primero que debemos considerar son las distintas visiones que se pueden dar en un proceso de cambio, como ser:

Aquellos que hacen que las cosas sucedan

Aquellos que observan las cosas que suceden

Y los que preguntan…Que sucedió?

El primer grupo corresponde a los que se involucran en el proceso, piensan y realzan esfuerzos en el proceso de cambio. Otro de los grupos pertenece a los que “miran de costado” e intenta o no acoplarse o practicar estas similitudes sin una participación activa en este proceso y por último los que una vez ocurrido…se dan cuenta que la bola de nieve los pasó por encima intentando buscar una explicación a un hecho del que nunca estuvieron involucrados y lo que resulta más conflictivo es que ni siquiera se enteraron.

Está claro quiénes son los indispensables en este proceso verdad? Si, correcto… son los primeros !!! La función que deben cumplir quienes se involucran es preponderante para iniciar la Organización del cambio y aquí se impone la primera característica que es la “proactividad” como una modalidad para encarar la etapa de cambio, ya que enfrentarlo de esta forma facilita a sentirse parte de este proceso y ayuda a percibir y transformar la información para seguir generando estados de “no confortabilidad”, es decir, crear siempre espacios para mantenerse por delante de las cambiantes condiciones de mercado, nuevas tecnologías, necesidades sociales insatisfechas.

Así mismo si realizamos una “mirada hacia adentro” de la organización debemos saber diferenciar el concepto de “adivinar” al de “anticiparse”, ya que esto último implica prepararse, mantenerse alerta, tomar conciencia, lo que resulta bien distinta a una situación azarosa que hasta puede ser positiva pero no elaborada. La posibilidad de anticiparse a una situación concreta aparece como un factor clave en la gestión y eficiencia del cambio.

Es aquí donde surge el liderazgo como motor para hacer funcionar el cambio y observar una mejora en la organización. Si el proceso de cambio no resulta como fue pensado es muy probable que esto sea la consecuencia de la falta de liderazgo como herramienta para consensuar conductas, creencias, valores, prejuicios y demás factores que relativizan el factor de éxito.

Para iniciar un cambio primero debemos estar preparados para ser los impulsores del mismo, es decir, estar convencido e intentar trasladar el entusiasmo para motivar al entorno, siempre dentro del concepto de la flexibilidad ya que lo que no resulte puede transformarse en otra guía para continuar por caminos alternativos e implementar un nuevo plan de acción buscando siempre el éxito esperado en el proceso de cambio.

Una vez generado el convencimiento…manos a la obra…llega la implementación!!

Para este debemos invertir tiempo y recursos en la planificación y comunicación del proceso de transición del cambio exitoso y esto seguramente brindara buenos resultados ayudando a todo el equipo para conseguir el cambio esperado y atenuando o buscando achicar las acciones no deseadas en pos de evitar la frustración del equipo, hecho que como líder debemos atender primordialmente.

Con lo expuesto, llegamos a la idea de resumir una propuesta modelo para monitorear el proceso de cambio y que describimos a continuación:

  1. Identificar el cambio
  2. Desarrollar la estrategia del cambio
  3. Comunicar el cambio
  4. Facilitar el cambio
  5. Trabajar con los colaboradores y escépticos
  6. Revisar lo necesario respecto a la Visión y Misión
  7. Defender el cambio

El primer paso claramente entonces es identificar el cambio en un contexto en el que los mimos se producen en forma acelerada y que impactan, inciden e influyen en nuestras decisiones de negocio, como pueden ser la Tecnología, las nuevas necesidades de los clientes, la competencia, etc etc.

Una buena manera de realizar este proceso de identificación es a través de un Diagnóstico o Análisis F.O.D.A. (Fuerzas y Debilidades – mirada interna. Oportunidades y Amenzas- mirada externa). Esta herramienta posibilita enfocarse en las áreas donde tenemos solidez así como también las que no, y así mismo entender cuál es la tendencia y oportunidades que se presentan y que traen aparejado el cambio.

Una vez identificado el cambio, el segundo paso es de qué forma se va a implementar este camino y con qué estrategia, y para esto se deben seleccionar cuales serían los factores que pueden asegurar el éxito de este proceso.

El siguiente paso es la comunicación, y aquí es importante tener el detalle de los cambios específicos que se van a llevar a cabo y los recursos necesarios para llevar esto adelante.

Por otra parte es importante destacar que en un proceso de cambio es necesario reconocer la información clasificada, y esto apunta a los racionales que sustentan la explicación, es decir, “que es lo que se va a comunicar” y lo que no sería tan necesario y no agrega valor, como factor clave de éxito.

El cuarto paso consiste en facilitar el cambio, donde vuelve a ser fundamental el rol del líder en la formación de equipos, búsqueda de consenso, amalgamar las ideas y completar tareas en pos de la implementación. El líder debe trabajar con los miembros del equipo no solo en la formación sino también en generar entusiasmo. Facilitar el cambio requiere, indicar el plan de acción otorgar responsabilidades y definir fechas de cumplimiento concretas.

Vinculado con la motivación y el entusiasmo, el proceso de cambio también invita a encontrar obstáculos que tienen que ver con la percepción de la negatividad a salir de la “zona de confortabilidad”, ya que la tendencia es creer que todo lo nuevo, “puede no ser tan bueno” o “definitivamente malo”.

El sexto paso tiene que ver con la revisión de los conceptos de Visión y Misión que son el sustento de las organizaciones, y debemos considerarlo con un elemento de marco comparativo, ya que los cambios pueden requerir la posibilidad de analizar los factores que han disparado la revisión de los conceptos originales. Como impactan estos factores en los valores, creencias, propósitos y estándares.

Por último y como cierre de este modelo propuesto,  el cambio se sostiene en el tiempo y hasta una nueva visión, si se construye con las herramientas administrativas con las que contamos para llevar adelante la organización.

Del mismo autor en este blog:

Planeamiento para PyMES argentinas: el arte de la Supervivencia, (en colaboración con Estela Vázquez Fernández)

 Visión, Misión, Objetivos y Estrategias

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El Objetivo como definición crucial

por Juan José Amilibia

crucialLa  naturaleza ha dotado al hombre de cinco sentidos que constantemente nos están generando información y  que nos ponen alerta ante cualquier hecho que tenga un cierto interés para nosotros.

Por ejemplo, el olfato es el que percibe ese olorcito que desprende una carne en el asador de los albañiles de la obra  en construcción que está a nuestro paso, y que despierta un interés gastronómico primitivo desde el más profundo ancestro de homo sapiens, que casi podría distraer la atención de lo que les voy a relatar.

Sin embargo, ese impulso no me arrastró a otros temas, que naturalmente están asociados con él, como puede ser los valores calóricos de una dieta, la capacidad de absorber un valor de lípidos y triglicéridos, sólo por mencionar algunos elementos asociados a tal evento, por no citar a los amigos reunidos para tal convocatoria, como evento social.

Así las cosas, un simple hecho que está al alcance de nuestros sentidos, es examinado bajo la óptica de una necesidad a satisfacer y mejor aún bajo la órbita de responder la pregunta: ¿Para que sirve?

En el caso que les señalé, mi primera reacción fue la del torbellino descontrolado de una pasión, sin más consideración alguna que la satisfacer ese impulso, sin valorar las consecuencias y el sentido correcto, entendiendo por esto una cierta alineación orgánica con el resto de los valores, que se consideran rectores de una conducta.

Pero es evidente, que apenas se analiza algún fenómeno lo primero que deberíamos plantearnos es para qué sirve.

Muchos empresarios o profesionales ante un desafío, se abalanzan sobre la cuestión sometida a su accionar y comienzan a operar con método o sin él, pero sin una adecuada respuesta para la pregunta original. Así se los ve encarando un arqueo minucioso de la empresa fallida, o vendiendo los activos de la empresa para lograr mayores ingresos, sin haber obtenido la respuesta acabada del interrogante principal.

No en vano el maestro Peter Drucker se esforzaba en explicarnos cual es el objetivo de una empresa y cual es su carácter. Tal es la importancia de esta cuestión, que el diario de negocios El Cronista Comercial publica  que al asumir como CEO interino en Twitter, Jack Dorsey le pidió a todo el equipo gerencial que trataran de definir para qué sirve Twitter.

A simple vista la pregunta parece inverosímil, pues en la época de las redes sociales y la electrónica, la respuesta parece obvia, sin embargo los ejecutivos no se pusieron de acuerdo.

Veamos que respondieron:

  • Se sugiere que era una plataforma de medios que ofrece contenido en vivo sobre grandes eventos y celebridades.
  • Es como una comunidad donde cualquier usuario puede conversar con cualquier otro en igualdad de condiciones.
  • Es un santuario de libre expresión

El ejecutivo no se amedrentó y decidió pedir ayuda a los clientes, por ello bajo el hashtag   #DescribeTwitterin3words (describí Twitter en tres palabras)

Las respuestas no se hicieron esperar y los usuarios lanzaron una andanada de mensajes de todo calibre. A modo de ejemplo se pueden mencionar algunos como:

. libertad de expresión

. no para viejos

. infierno que consume tiempo

La firma está siendo acosada por un creciente estancamiento de la audiencia, que el producto no atrae y que no retiene usuarios. Consecuencias lógicas cuando los directivos de una empresa no pueden identificar para qué sirve la misma.

“Muchas veces, suele decir Warren Buffet (magnate de las finanzas), cuando el río está crecido no sabemos que nadadores tienen puesto su traje de baño, pero cuando las aguas bajan nos llevamos muchas sorpresas”.

Un analista de “Sun” Rust Robinson Humphrey, dijo: ¿es sólo un nicho ó puede esa utilidad ampliarse a miles de millones de personas que ha probado Twitter y se fueron?

Lo cierto es que la cantidad total de usuarios se elevó en los últimos dos años a 304 millones, el número de tuits diarios se mantuvo en cerca de 500 millones. Por el contrario, pese a ser mucho más grande que Twitter, Facebook siguió creciendo a un ritmo estable. Se dice que Twitter quizás haya provocado una revolución, pero es Facebook quién se apoderó del mundo.

Jack Dorsey ofreció su propia definición de lo que puede ser Twitter: “tan sencillo como mirar por la ventana y ver lo que está sucediendo” mientras que también es “el micrófono más poderoso del  mundo.” Prometió hacer que “el producto sea más fácil y más atractivo para más gente.”

Lejos está la época en que para saber a que se dedicaba una empresa uno tenía que dirigirse a la primera hoja de los estados contables donde se ensayaba resumidamente la actividad del ente, ó tal vez en el estatuto ó contrato social donde se desplegaba el objeto social, que contenía un detalle legal de la actividad que desarrollaría la empresa, cuando la esencia está en determinar “Para que le servirá su producto ó servicio a los clientes.”

Esta realidad, muestra que el verdadero desafío es decidir en que nos focalizamos. Sobre la mesa están los gustos, deseos, y necesidades de los clientes, nuestra habilidad residirá en darnos cuenta que lo hagamos esté en línea con estas características. Como cuando concurrimos al terapeuta para que nos diga que debemos hacer, cuando él está esperando que maduremos y nos demos  cuenta  solos  de ello.

Del mismo autor en este blog:

El Sistema de Presupuesto Integral (serie de dos post).

La innovación empresarial a través de la gestión estratégica.

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Estilo de liderazgo. Cinco pautas para relacionarte con el otro.

Por Joaquín Barsanti

liderazgo y humildad

Mucho se ha escrito sobre liderazgo, sus clasificaciones, y diferenciaciones teóricas. Pero la práctica es mucho más dinámica y rica que cualquier clasificación.  A continuación, ofrezco cinco pautas que un buen líder debe cultivar:

  1. Humildad. Es quizás la más importante de las virtudes de una persona. Es cierto que si solamente se es humilde, no por eso obtendrá seguidores. Pero… ¡atención! El arrogante, el egocéntrico, nunca tiene seguidores genuinos, sino que tiene interesados de ocasión.
  2. Interés real por el otro. En este punto, el humilde comienza a despertar su liderazgo, porque aprende del otro, le interesa su vida, su trabajo cotidiano, su oficio. Y conoce sus dolores, y también sus alegrías. Esto permite al otro abrirse, mostrarse tal como es.
  3. La capacidad de escuchar y leer al otro. Esta capacidad está por supuesto enraizada en las dos anteriores. De nada sirve que alguien se abra si luego no será escuchado. Una persona que no es humilde, raramente tendrá tiempo para el otro, ni se interesará por nadie. Estará ensimismado en su propia persona. En cambio, el humilde tiene menos dificultades para ver y escuchar al otro, y entenderlo.
  4. Intimidad. La intimidad es vincularse con el otro en un nivel más profundo, y exige respeto hacia la otra persona, secreto en las conversaciones, mutua confianza y libertad.
  5. Largo plazo. El liderazgo no se logra de un día para el otro, ni se ejerce de a ratos. El liderazgo se construye lentamente, como en cualquier otra relación. Conoce plenamente que la complejidad de las organizaciones y las personas distancia, en tiempo y espacio, las causas y los efectos.

Las organizaciones tantas veces buscan soluciones mágicas, que olvidan estas pautas básicas. Los líderes de largo plazo son los que las organizaciones necesitan, porque comprenden mejor la naturaleza compleja de los hechos que, a priori, se presentan como simples.

No importa el nivel jerárquico, estas cinco pautas están para ser aplicadas. En el liderazgo, la jerarquía es accesoria.

Del mismo autor en este blog:

Herramientas para operativizar la estrategia en estructuras organizadas en unidades de negocio, en colaboración con Milagros Montell

Implementación de un Tablero de Comando y Balanced Scorecard en empresas tamberas en Argentina, en colaboración con Milagros Montell

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